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Palestina, la verdadera tierra prometida  | 02.10.2023

Que difícil puede ser sentarse a escribir en una hoja en blanco sobre una historia que lleva 75 años de lucha contra la ocupación. Palestina, aunque no aparezca en los mapas, es la historia de cientos de miles que día a día viven la guerra en su propia piel. Es la historia de quienes se han tenido que ir sin poder volver y quienes han tenido quedarse , unidos por el profundo amor a su tierra. Y como no se ama lo que no se conoce, ésta pretende ser una invitación a ello. 

 

por Candela Incutti.

 

Para poder comprender cuál es la situación actual de Palestina, hay que retrotraerse en la propia historia. Como bien sabemos que los libros de historia los escriben los imperios, esta historia será contada únicamente por palestinos que hoy están refugiados aquí, en nuestro confín en el fin del mundo. 

 

Una señora de unos 70 años, se conecta a un meet mientras que entre risas, lucha contra la cámara web para que pueda enfocarse, sin embargo no lo logra. Lo único que se puede ver de su imagen es su flequillo lacio azabache y de fondo una foto de ella , abrazada a un grupo de madres de plaza de mayo en una movilización por Palestina Libre. 

 

Esta mujer, de total amabilidad y tono educativo se llama Tilda Rabi, y es la presidenta de la Federación Argentino Palestina, integrante del Comité Argentino de Solidaridad con el pueblo palestino y militante de la Campaña Mundial por el Boicot, Desinversión y Sanciones al Estado de Israel. “Uno de mis objetivos de vida es realmente poder transmitir lo que somos los palestinos desde varias perspectivas, no solamente como algo ajeno y extraño, sino darle el verdadero sentido”, aclaró desde el inicio. 

 

Según el diccionario Oxford Language, Diáspora significa la dispersión de un pueblo o comunidad humana por diversos lugares del mundo; lo que faltó agregar es que en el caso de los palestinos, aún no tienen permitido volver. Tilda ha adoptado a la Argentina y vivido en este país hace más de 40 años. Sus padres emigraron a Chile, donde ella nació, hace muchos años atrás escapando de la guerra. Comenta que allí es más facil ser palestino, ya que es donde se encuentra la comunidad palestina más grande después de los campamentos del Líbano.

  • ¿Es facil ser palestino en Argentina? 

  • No, pero lo imposible es un desafío.

 

“Yo sé que es guerra” , afirma  Riyad Alhalabi, el Encargado de Negocios de la Embajada de Palestina. Una puerta gigantesca de madera de estilo antiguo, un timbre medio maltrecho y una bandera Palestina flameando en - casualmente - la calle Reconquista, es lo primero que te recibe en el punto geográfico que aloja la diplomacia Palestina en Argentina . De principio a fin, la hospitalidad de todos allí, podría dejar perplejo a cualquier porteño sobreadaptado al clima hostil citadino. Mucha luz, muchos libros, vestuarios de época en exhibición  y escaleras con paño rojo desgastados pero de cierto toque lujoso, marcaban el camino al despacho de quien hoy ejerce un rol diferente pero muy similar al de un Embajador. 

 Riyad nació en un campo de refugiados y ha sido refugiado toda su vida. “Yo he vivido muchas guerras en mi vida, en el Líbano, la masacre de Sabra y Chatila en 1982,  la cual se cobró más de cuatro mil muertes en  tres días “ comenta auto-señalandose.
“Yo he vivido. Yo sé que es guerra. Yo sé que es el miedo de los bombardeos, miedo de que caiga una bomba donde estás, que no haya un lugar seguro”, descarga . 

 

“Nuestra causa realmente se refiere justamente a la lucha por la libertad”

 

Palestina fue uno de los antiguos territorios, que antes de la Primera Guerra Mundial estaba bajo mandato de los otomanos, el antiguo gran imperio turco. Al finalizar la guerra, la Sociedad de las Naciones, colocó a Palestina bajo administración británica. En 1917 el Mandato Britanico dicto la famosa “Declaración de Balfour”,  donde establecieron a Palestina como “un hogar nacional para el pueblo judío”

 

“A partir de fines del siglo XIX, todavía estaba el Imperio Otomano, dentro de lo que es la Palestina histórica, en el pueblo ya se comenzaba a percibir este nuevo brote de invasión colonial”, añade Tilda.

“Palestina era el corazón y todavía es el corazón del mundo antiguo” agrega el Diplomático Alhalabi refiriéndose a Asia, África y Europa. Riyad comenta que, si se observa el mapa del mundo antiguo, Palestina está exactamente en la mitad conectando a los tres continentes entre sí, por lo que su rol en la política internacional en la antigüedad ha sido siempre muy importante en el tema de comercio, “siempre dicen que quien controla Jerusalén controla al mundo” añadió el Diplomático.


“Nuestra causa no es ni étnica ni religiosa, es política” 

Palestina ha acunado a tres religiones de las más numerosas y pregonadas del mundo, allí en esa tierra conviven musulmanes, cristianos y palestinos de confesión judía. La hija de la Diáspora, Tilda Rabi, afirma que el sionismo ha contado su propia historia, donde “en este engaño empalagoso”, le implica una connotación religiosa a una persecución política. “ Nosotros hemos sido perseguidos desde la concepción política, que es otra cuestión, porque nuestra causa no es ni étnica ni religiosa, es política”, afirmó. 

 

«Una tierra sin pueblo, para un pueblo sin tierra», esta frase pertenece a uno de los grandes eslóganes del sionismo colonizador utilizado desde Theodor Herzl (1860-1904) hasta hoy, basado en el negacionismo absoluto de quienes allí habitaban hace miles de años atrás.  “Ellos dicen que es la tierra prometida” acota el Encargado de Negocios de la Embajada Palestina, “¿pero prometida a quien?”, concluyó.

 

Palestina, lejos de ser una tierra sin pueblo,  lleva más de 10 mil años de vida albergando en ella la ciudad más antigua del mundo. No solo es una tierra que siempre ha tenido habitantes y dueños, como el pueblo Cananeo allá por el segundo milenio antes de Cristo, quienes fueran los ancestros del actual pueblo palestino,  sino que por sobre todo siempre ha tenido identidad. “Somos un pueblo originario y eso es lo que les molesta a los sionistas”, sostiene Tilda.  


Israel, el niño maleducado del mundo

En 1947 fue planteada la cuestión Palestina por primera vez en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Fue entonces cuando desde la Asamblea General,  el principal órgano deliberante de las Naciones Unidas, integrado por representantes de todos los Estados Miembros, se declaró la Resolución 181,  lo que puso fin al Mandato Britanico  y propuso dividir Palestina en dos Estados independientes, uno árabe-palestino y otro judío, dejando a Jerusalén bajo un régimen internacional

 

Sin embargo en 1948 Israel declaró su independencia y ocupó mucha más tierra de la se distribuyó en declaración, tomando así un 77 % del territorio palestino, incluida la mayor parte de Jerusalén. Más de la mitad del pueblo Palestino se vio obligado a huir de sus hogares hacia campos de refugiados o fuera del país. 

 

Este año se han cumplido 75 años desde el desgarrador proceso de desarraigo y desalojo al que el pueblo palestino llamó “la Nakba” o catastrofe. Al día de hoy ya son 1000 las resoluciones de la ONU que reconocen los derechos de los palestinos a sus tierras, ni una de ellas se ha implementado

 

Palestina, sufre hasta el día de hoy los costos del desahucio , la pobreza y la marginación a la que tanto abona la política internacional de la inacción. No hay un solo palestino al que la humanidad no le deba el cumplimiento de sus derechos humanos que le competen por el basto hecho de ser persona.  La narrativa Israelí , que cuenta con la industria belica más prominente del mundo, mediante bombas y tanques se ha encargado de relatarle a la sociedad el cuento del tío y ha dejado al pueblo Palestino hasinado y encerrado a cielo abierto sin acceso al agua potable, sin electricidad para la luz y sin recursos economicos de los cuales vivir.  

 

En el conteo de Julio de este año, Israel ya se había cobrado más de 200 vidas de jóvenes palestinos menores de edad, con balas a quemarropa y bombas desde el cielo. El plan sistemático de exterminio del poder sionista hacia el pueblo palestino es el elefante en la habitación de la mesa politica internacional.  

 

Durante el primogénito acto de conmemoración de la Nakba realizado por la ONU en Mayo de este año , tomó el micrófono quien hoy conduce la Organización para la Liberación de Palestina, “el Reino Unido le regaló Palestina a Israel, ¿por qué no le regaló una de sus islas? Le dieron lo que no era de ellos a quienes no se lo merecían”, señaló  el Presidente de Palestina Mahmoud Abbas en su discursó.

 

Poniendo la cara frente a toda la comunidad internacional, el Presidente Abbas pidió enfaticamente que asuman la responsabilidad de detener la agresión israelí y proteger al pueblo palestino. “¿Por qué no nos protegen? ¿Acaso no somos humanos?”, acotó. 

 

Mientras la condición - en teoría sine qua non -  para la entrada de Israel a la ONU era cumplir con la Declaración de Balfour, la cual al año siguiente termina con el desplazamiento forzado de 957 mil palestinos que a ese entonces era más de la mitad de la población, Palestina adquirió recién en el 2012 el reconocimiento de Estado observador no miembro de la ONU.

 

En la lucha contra el blindaje mediático y la poca prensa a la actitud pasiva de la política internacional frente a la cuestión Palestina , quién se anima y rasca un poco , solo un poquito, puede encontrar el pus de los viejos imperios colonizadores tanto detrás de esta historia como también de todas aquellas patrias latinas,  pujantes por una verdadera independencia. La injusticia y violación de los derechos humanos que vive hace más de 100 años el pueblo palestino, solo deja a entrever los dientes del lobo feroz , como dice la canción de un grupo español, “quien podria imaginar que David fuese Goliath”.


En este caso, parece oportuno citar una frase del gran periodista argentino: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”, Rodolfo Walsh, detenido desaparecido en 1977 en Argentina. Comprender y abrazar la causa Palestina es responsabilidad de todes, porque así y solo así podremos defenderla cada uno desde el lugar que le toque, entendiendo que en ésta lucha también habita la nuestra y la de todo pueblo que sufre la opresión imperialista. Apropiarnos de la historia, para que la escriban los pueblos y nunca permitir que silencien la memoria colectiva.

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